Por Francisco Morales
Para Tabasco Hoy Radio
El bullying sigue cobrando víctimas en Villahermosa. Esta vez, el caso ocurrió en la Secundaria Federal No. 5 “Josefa Ortiz de Domínguez”, ubicada en la colonia Espejo II, donde un joven de tan solo 14 años, Julián, ha soportado años de violencia por parte de sus compañeros.
Su madre, Adriana Isabel Ruiz Peña, descubrió la pesadilla que su hijo vive desde que ingresó a la secundaria cuando encontró una carta en la que se despedía de su familia. En sus palabras, Julián dejaba entrever el profundo dolor que le ha causado el acoso incesante.
“Yo me enteré cuando le encontramos una carta… donde se despide de mí, donde dice que se va a suicidar”, relató la madre, con la voz quebrada por la angustia.
Con el corazón en vilo, Adriana comenzó a investigar y descubrió que su hijo es víctima de cuatro compañeros de tercer grado. La violencia no es solo física, sino también psicológica: Julián ha recibido constantes amenazas a través de WhatsApp, lo que ha incrementado su miedo y desesperación.
“Tengo más de un mes siguiendo esta situación. Detectamos que mi hijo quiere suicidarse porque probablemente lo tienen amenazado. Tengo las conversaciones donde lo intimidan y le advierten que lo golpearán incluso delante de mí”, denunció la madre.
Con todas estas pruebas en mano, Adriana acudió a la escuela para exigir respuestas. El miércoles 4 de marzo, en una de sus visitas, fue testigo de la brutalidad que enfrenta su hijo diariamente.
“Yo estaba allí y vi cómo un compañero lo empujó y lo lanzó al suelo. No se dio cuenta de que lo estaba observando”, narró con indignación.
Ante la contundencia de los hechos, la institución educativa decidió intervenir, citando a los agresores y a sus padres. Sin embargo, Adriana siente que la respuesta ha sido lenta, pues asegura que presentó evidencias desde hace más de dos semanas sin obtener una solución concreta.
El próximo lunes 10 de marzo, Julián tendrá la oportunidad de exponer ante las autoridades escolares los abusos que ha sufrido. Mientras tanto, su madre ha buscado ayuda profesional, y el adolescente ya recibe atención psicológica para intentar sanar las heridas emocionales que el acoso le ha dejado.
Este caso es un recordatorio urgente de la importancia de tomar medidas inmediatas contra el bullying, un problema que sigue arrebatando la tranquilidad e incluso la vida de muchos jóvenes.